No quisiera irme por las ramas en esta colección de Casas Solariegas de La Rioja, pero buscando orígenes y relaciones arquitectónicas con las casas tampoco tampoco sería lógico dejar Cornago sin echar un vistazo al hermoso Castillo que se encumbra sobre todas ellas, a pesar de que ya no quepa en su interior una valla o una catenaria más. Qué barbaridad. Qué falta de respeto a las ruinas. Cuando uno mira esas venerables piedras pinchadas por tanto palito de acero inoxidable, más que los restos de una gran arquitectura lo que se ofrece a la vista es la organización de una insípida visita turística en rebaño.
El otro highlight de Cornago es su espléndida urbanización en ladera con un callejero compacto que va saltando y salvando las curvas de nivel tejiendo una tupida red urbana.
No encuentro más escudos o casas solariegas que las dos del post anterior, y a fe que se echan en falta esos hitos de arquitectura vernácula que por ejemplo encontramos en el vecino Igea, pero al igual que en la contemplación de las ruinas del castillo, entre los restos del organismo urbano aparecen múltiples detalles de aquella desaparecida forma de construir. Especialmente arcos de ingreso a las casas:
O también algún que otro balcón o carpintería castellana que pudiera prometer una casa más importante:
En las casas de la plaza o de las calles bajas hay alguna que otra buena casa del siglo XIX.
Pero eso es todo lo que he encontrado.
El arquitecto Gonzalo Latorre, autor hacia el 2002 de un Plan General Municipal de Cornago me ha escrito que en su día hizo un fichero con fotografías de buen número de las casas del pueblo, y aunque entre esa fecha y la actual no hayan podido pasar muchas cosas, será el mejor documento con que contemos para cuando todo acabe siendo sido sustituido por construcciones de ladrillo, aluminio y jaulas de hormigón.