Algún día voy a acabar por darme una piña con el coche porque cada vez que paso por la autopista Vasco Aragonesa a la altura de Ollauri, la vista se me va hacia este caserón de sillería ubicado en el pago o aldea que llaman de Cuzcurritilla y que no pertenece a Haro (como cuando se redactó el diccionario geográfico de Govantes) ni al cercano Ollauri, sino a Rodezno que está bastante más lejos, pero cuyo término municipal llega hasta las mismas calles del pueblo de las bodegas de Paternina.
El día en que se me ocurrió salirme de la autopista para hacer unas fotos para este blog, era por la tarde y tuve el sol de frente (ya es mala cabeza la mía), pero aún así ya podemos hacernos una idea de que la fachada principal muestra una construcción como en dos fases dejando el típico juego mixto de composición entre la simetría y la apertura al tiempo.
Al ver la tiara abacial en el escudo pensé que podía tratarse de una casa almacén de recaudación para el clero, como la del Priorato de Cihuri o la que recientemente vimos de los frailes de San Prudencio en Lagunilla de Jubera. Los del Inventario dicen (vol II pag 66) que "los escudos son de la abadía de Herrera". Ahora sólo hay un escudo, así que habrá que esperar a que algún día nos enseñen las fotos que harían ellos cuando se pusieron a hacer el Inventario para ver el segundo.
La fachada a mediodía no es fácil de fotografiar, pero ya se ve que es tan sobria como la principal. Solo un hueco con arco en el bajocubierta apunta a la intención de abrir allí una solana.
La tapia que rodea a la casa por detrás impide tomar una foto de la fachada a poniente así que nos conformamos con mostrar un detalle de la imponente cornisa en papo de paloma que incluso vuela sobre la fachada lateral.
Frente a esta fachada lateral y justo al otro lado del camino, quedan las ruinas de una enorme bodega, de las que aún podemos ver el final de la bóveda de cañón.
Un poco más arriba se ubica la parroquial de San Martín con esa torre tan graciosa metida bajo el faldón de la cubierta general de la nave.
Como tengo debilidad por las casas ordenadas del XIX, pongo también la foto de la fachada de una de las pocas casas del pueblo, concretamente la que se encuentra en la esquina suoreste.
El plano del catastro nos da la sorpresa de que la casa abacial está partida en dos propiedades justo por el cumbrero. Y que los dos grandes patios, uno hacia el Sur y otro hacia el Oeste son de cada una de las dos partes. La fachada mide nada menos que 20 metros y el fondo, 21,50.
En la foto área vemos todo junto: la casa, los patios, las ruinas de la gran bodega, la iglesia y la casa de la esquina suroeste.
El pequeño Cuzcurritilla fue cortado en su día por el trazado la N-232 y luego envuelto por las vistas y el ruido de los coches y camionazos de la AP-68. Es un lugar que me da mucha pena, pero ante el que tengo que tener cuidado para no darme una piña. Porque siempre que pase por la autopista se me seguirá yendo la vista hacia esa gran casa de piedra.
Muchas gracias por la información. Yo paso por aquí también relativamente a menudo, y también se me va la vista hacia la casona. Además es que, a pesar de llevar muchísimos años por la zona, sólo he descubierto la aldea recientemente...
ResponderEliminarSoy Marcos Martín y tengo familia en Rodezno, la próxima vez que vaya, pasaré a ver esta aldea.
ResponderEliminarGracias