Gran casa en esquina del siglo XVIII a la que en nuestra época le hicieron una hibridación por su fachada lateral que tiene mucho arte: fíjense cómo se respeta el balcón del primer piso (!). El palacio también tuvo sus cuidados con la casita lateral y puso una canal y una bajante por esa parte para no echarle las aguas. Dicen los del inventario que es "rococó" y todo el mundo lo repite como loros. Que tiene unos detallitos decorativos en el alero con un poco de perifollo vale, que la rejas de los balcones son un poco más elaboradas de lo normal, también, pero poner esas etiquetas a la arquitectura no hace sino desviar sus valores fundamentales (sólida construcción, orden geométrico, composición correcta, presencia urbana, etc.) hacia la decoración.
Documentemos el escudo, que dice tener las armas de los Lizanas (aunque el Lizana más famoso fue Arzobispo).
De entre lo que he podido consultar no queda claro si ya estaba toda la casa hecha tal como la vemos ahora cuando nació en ella Francisco Javier de Lizana y Beaumont (1749-1813) a quien hicieron Virrey de Nuevo México en el turbulento año de 1809, cuando se empezaba a conspirar y preparar la Independencia. Y como nuestro arnedano en México era más hombre de misas que de intrigas, no duró ni un año en el cargo.
Buen caserón de 20 metros de fachada por 17 metros de fondo que a juzgar por la cubierta a tres aguas parece tener una linterna central para iluminar la escalera. Por la parte de atrás aún extiende un pequeño brazo. Como se ve por el catastro, el patio de luces es minúsculo por lo que de momento se beneficia del patio trasero de la casa vecina por General Ruiz.
Cinco entidades con sus correspondientes sellos institucionales se han juntado para ofrecer en su puerta esta información.
En la Historia de la Ciudad de Arnedo (IER 2014) de Minerva Sáenz y otros, se dice que el actual propietario es Nicolás Eguizabal Royo quien la usa como vivienda, gimnasio y bar (!).
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