Dice literalmente el Inventario que "al fin de la calle Palacio, correspondiendo hoy al palacio episcopal, hay una casa señorial de dos plantas y sobrado, con tres vanos adintelados por planta, con portada (...cuya descripción se la ahorro poniéndoles la foto) y escudo de los Miranda del XVII". Lo de los tres vanos adintelados por planta, juro que no lo entiendo, y lo de "correspondiendo hoy" me da que tiene un aire a lo que se quería decir, pero no siempre los profanos vamos a poder entender a los historiadores del Arte.
Si se recorre la calle Palacio desde la casa del Obispo hacia arriba, admirándose uno de lo que pudieron ser las residencias de tanto cura, dean, presbítero, cabildo o abad, cualquiera da en pensar que esta casa pertenece a ese conjunto, pero en cuanto se ve el escudo y se lee en la cinta de abajo lo de Armas de los Mirandas, está claro que en origen fue cosa bien distinta.
De todos modos es una pena que el Señor Moya no se hubiera detenido a describir las armas de los Miranda para saber cómo hubiera llamado a los cinco asotanados que tiene en su lado derecho. No sé quienes fueron los Miranda pero en viendo sus armas parece que su casa estaba destinada a albergar a la curia catedralicia.
La trasera a mediodía da a un estrecho patio que ha tenido el mérito de alejarla un poco del bullicio de la carretera. Por encima de la cubierta vemos la linterna de la escalera. No será fácil averiguar las reformas que pudieron hacer los curas por dentro de la casa "señorial" o conocer el proceso adictivo de construcción o expansión de la casa desde su portal hacia el Palacio Episcopal, pero levantando planos con mimo se pueden descubrir muchas cosas. Así que ánimo.
Son nada menos que 35 metros de fachada a dibujar, con un fondo edificado que va de los 13 a los 16 metros.
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