La otra casa que fotografiamos en 1983 fue esta que vemos aquí, situada justo al otro lado de la carretera y enfrente de la fachada a naciente de la anterior. No tenía escudo pero sí un orden muy severo en la planta piso de la fachada principal y en los huecos laterales de ambas, que contrastaba con el desplazamiento del eje de la puerta en planta baja. La parra y el banco junto a la puerta parece que ayudaban a enmascarar esa tensión compositiva.
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En la visita realizada en este año 2013 nos la hemos encontrado "en venta", sin parra y con nueva carpintería, y lo peor de todo, con esa intervención tan "popular" de limpieza/restauración de la fachada que consiste en un llagueado profundo de la mampostería que altera profundamente su textura original y que produce en la piedra un efecto plano y confuso, y que para más inri ha acabado con el recercado lateral en sillería de los propios huecos. La bajante en diagonal de la fachada lateral ha sido felizmente eliminada, pero en cambio ha aparecido una nueva en la fachada principal tirando de ella hacia la derecha. La farola contemporánea del esquina ha dado paso a otra de gusto más rústico.
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