Con todo lo que vimos y fotografiamos en aquella visita a Briñas de 1983 nos debimos dar por contentos y nos fuimos del pueblo sin percatarnos que al otro extremo del mismo, en su borde oriental, había un inmenso caserón, que aunque no tuviera escudo solariego, tendría que habernos proporcionado unas imágenes extraordinarias de arquitectura. Gran pena me da no haber visto esta casa en su estado original antes de que la emprendieran con ella a base de rascarle las fachadas, desmontar la cubierta, vaciarla por dentro y empezar a reconstruirla con estructura metálica, pero de una casa así no puede faltar una amplia documentación fotográfica, así que sólo cabe esperar que algún día aparezca alguien que la comparta.
De todos modos, y como vamos a ver en el extenso reportaje que le hice en la visita del mes de septiembre pasado, a menos que te metas en su jardín aterrazado (foto de arriba) la casa no se deja fotografiar tan fácilmente. A nivel urbano, así es como aparece en el arranque del la Calle del Campo, en medianil con el mismísimo Ayuntamiento que es ese edificio crema de la derecha:
Embocando la calle, alcanzamos a ver sus 17 metros de fachada, pero como son en escorzo tampoco impresionan mucho:
Al paso por los agujeros de sus puertas voy haciendo fotos de las obras que se han traído por su interior (da la sensación de que están paradas) entusiasmándome con el descubrimiento de los arcos del otro lado, es decir, de la fachada a mediodía:
Siguiendo por la calle del Campo y volviendo la vista atrás, tampoco se deja ver mucho, semioculta por la tapia:
Tres cuartos de lo mismo pasa cuando bajamos al paseo de borde del río Ebro, donde el muro que sujeta el gran jardín aterrazado de la casa dificulta la visión de ésta (un poco como pasaba en Treviana II)
Lo que sí se ve y nos alarma, es una construcción nueva al fondo del muro que a primera vista parece como de viviendas pero que enseguida vemos que no, que es la Casa de Cultura (!?) recién levantada por el Ayuntamiento de Briñas con proyecto del arquitecto Giovanni Muzio (según hemos podido saber por recortes de prensa).
Aprovechamos que estaba abierta para entrar por ella y poder hacer la foto que ha abierto este post, además de ver el cisco del encuentro entre la Casa de Cultura, el Ayuntamiento y nuestra casa:
Subimos por esa escalera de hormigón para ver el puente acristalado entre la Casa de Cultura y el Ayuntamiento:
Y sobresaltados por tanta belleza volvemos unos pasos atrás para fotografiar el encuentro entre la nueva Casa de la Cultura y el muro de contención del jardín de la casa:
Estoy seguro que el lector preferirá no leer o hacer comentarios y esperar a que algún alma generosa nos pase documentación de como era todo esto antes de las últimas obras y abandonos.
La foto del catastro y de google earth muestra al menos el hueco del jardín antes de que se construyera la Casa de Cultura (!?) mientras que ya se ve en ellas el nuevo armazón metálico de la cubierta de la casa.
Seguiremos informando.
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