De mal en peor. La cuarta casa que teníamos fotografiada en Haro está ahora como una calavera con aparato de ortodoncia.
Los del Inventario le otorgaban una* estrella (que no es poca cosa) y la describían tal que así: "caserón de tres plantas de sillería y ático de tapial, con fachada flanqueada por pilastras y cornisas marcando el piso noble y el ático; ingreso adintelado lateral entre pilastras casetonadas en planta baja; en segunda planta balcón corrido con rejería, dos ventanas molduradas de marco de placa flanqueando escudo; en tercera planta tres ventanas en marco de placa ; alero de canes tallados, del XVII". Sólo omitieron que en sus últimos decenios de vida albergaba una actividad tan poco noble como el tráfico de lujuria.
Lo de caserón debía de ser por la altura porque en planta engaña y no daba (según Catastro) más que 12 de fachada por 11,5 de fondo:
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