En este deambular por las casas solariegas de La Rioja es frecuente que se nos vaya la atención a la falta de respeto y de estudio de este sector de nuestro patrimonio cultural y a las innumerables chapuzas contemporáneas que se van introduciendo en ellas (como por ejemplo, las penosas canales y bajantes), pero si seguimos haciendo este trabajo con ilusión no es porque nos agrade renegar de lo malo, sino por el entusiasmo y la admiración que a veces nos causa la capacidad de variar o adaptarse al lugar de este tipo de arquitectura. Y para muestra, esta otra casa de Abalos concebida como "casa patio" sobre una parcela enorme y de geometría totalmente irregular que sorprendentemente da su "no fachada" a la plaza del pueblo. Y así, el balcón principal de la casa, al fondo de su patio, tiene una réplica en otro balcón exterior, mientras que el escudo en esquina parece repartirse entre la plaza y el patio, y una poderosa cornisa adornada con ménsulas unifica ambos espacios.
La puerta de la casa es la puerta de reja del patio, y la trasera a la calle Norte se asemeja al exterior de una muralla. Antes de hacer el exhaustivo recorrido fotográfico digital que hemos realizado este año, lógico es poner ahora la planta de cubiertas y la de su parcela en el catastro para hacernos mejor a la idea.
Ahora sí, vamos a ir viendo sus detalles con tranquilidad. Primero, dos vistas desde la plaza:
Y a continuación, un recorrido pormenorizado hecho desde la cancela, de las tres fachadas al patio de la casa, tomando nota de la desenfadada mezcla de elementos aúlicos y funcionales, y de sus ¡cuatro puertas!
Ay ¡ las bajantes! qué horror. También aquí. Pero en fin, hagamos como que nos las vemos. ¿Es una casa o en realidad fue pensada como tres o incluso cuatro casas? La planta interior nos podría dar alguna pista pero desgraciadamente nadie ha publicado aún nada sobre ella. Los del Inventario ni siquiera la mencionan en el apresurado y desordenado párrafo que dedican a las casas solariegas. Y eso que no hay otro escudo en esquina semejante en todo Abalos.
También sorprende la irregularidad geométrica del paño de fachada que da a la plaza, si bien el efecto óptico de gran angular lo acentúa en la siguiente imagen algo más de lo que es:
Otro elemento caprichoso es ese escudo que se quedó sin labrar ubicado en la esquina a la calle Norte, paredón tan severo como el de una muralla, decía, que nos toca recorrer en otro par de fotos.
Observamos que al principio del paredón, el exiguo alero se apoya en una cornisa en papo de paloma similar a la que veíamos en Abalos III, pero enseguida desaparece también.
Aunque sus dueños parece que la tratan con más respeto de lo habitual, bajantes aparte anotamos también que de 1983 para acá, la carpintería de los balcones se ha renovado, perdiendo la conformación de "entrepaños pequeños" que siempre apreciaremos mucho más que los cristales continuos de arriba abajo.
Ante la complejidad e irregularidad de su geometría es imposible dar dimensiones pero en la foto de cubiertas puede compararse la superficie que ocupa con, por ejemplo, la del Palacio del Marqués de Legarda (!).
