La última casa de este extraordinario tramo de calle es uno de esos extraños edificios que gustaría a Robert Venturi porque es uno pero son dos, o son dos pero parece uno. Escudo sólo hay uno pero las dos puertas parecen tener la misma categoría. La ventana del número 11 tiene pinta de estar abierta con posterioridad y hasta podría estar en el hueco dejado por algún escudo (?). La fachada en total tiene 20 metros.
Lo que está claro es que el gran escudo de la casa número 13 parece avanzar hacia la 11 abandonando la posible simetría de la primera. En cuanto a variaciones recientes observamos varias novedades: la sustitución de la puerta de la 11, la renovación de su alero y la colocación de unas rejas en las ventanas de ambas casas en planta baja.
De los propietarios del escudo no sabemos nada y el Inventario tampoco. Sólo dice del siglo XVIII y a otra cosa.
Pero si mirándola por delante dudábamos de si era una o dos, en la fachada sur a la Cerca Toro descubrimos que ahora son tres..., ¡o incluso cuatro!
Nada de ello queda claro en el plano del catastro de la web iderioja porque en esta parcela dibuja como azules lo que debieran ser líneas negras.
Sea como fuere, parece claro que el vestigio más claro del siglo XVIII es esa estupenda y ambigua fachada y que no es de esperar que las plantas nos aporten ninguna sorpresa.
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