Hacia la mitad de los restos del lienzo oeste de la muralla, algún hidalgo se construyó esta casa en altura evocando alguna torre desaparecida. Puso el escudo en todo lo alto pero no llegó a tiempo para labrarlo.
La simetría de los huecos de las tres plantas superiores no es respetada por la puerta ni por el tratamiento curvo de la parte superior derecha de la fachada. La ventana junto al balcón pertenece a otro orden de faltas de respeto, aunque no deja de añadir esa espontaneidad compositiva anterior al XVIII.
Aparte de las plantas bueno sería que fuéramos poniendo también perspectivas de ubicación. Lo malo es que siempre recogeremos otras casas o detalles urbanos que pueden distraernos de nuestro tema.
Tiene una fachada de 9,30 m y un fondo de sólo 10,6. En el Inventario no dicen nada de ella.
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