Algunos de los edificios que nos llamaron la atención en el primer recorrido son poco menos que casas populares construídas en sillería y con un escudo. Pero una vez debemos llamar la atención sobre el extraño juego compositivo de todas estas fachadas porque la mezcla entre la rigidez simétrica y los desplazamientos de ejes entre plantas jugando con la importancia del escudo y la variedad de tamaño de los huecos, es verdaderamente fascinante.
Poco aporta la foto hecha en la última visita porque al hacerla casi sin luz salió algo borrosa pero ya se ve algo de la pérdida de su carácter con la renovación del piso del balcón, el arreglo de la cubierta, la creación de un zócalo, y el cambio de carpinterías con la introducción de las persianas enrollables (!). La canal y las bajantes se mantienen y sólo cambian de color y material.
Con el sistema aproximado de medición que da el plano del catastro medimos 7,5 m de fachada por 16 m de fondo.
(Debido al movimiento de los huecos esta casa fue utilizada como ejercicio de dibujo de fachada en el curso de Composición 2014-2015 en la Escuela de Diseño de Logroño, así que un buen número de alumnos que pasaron por mi aula tendrán un grato recuerdo de ella).
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