También hice foto en 1983 a la casa del costado de la plaza. Descubro así que el tejado de uralita que cubre su abandono y la protege de la ruina total lleva puesto cuando menos treinta y tres años (!).
La gracia de esta casa es que no es una sino dos. Parece claro por las portadas, por el catastro y hasta por las formas irregulares de la parcela. Pero la gracia de la continuidad de la construcción, de la cornisa y hasta de la misma cubierta de uralita, le dan un carácter especial. Quiera la suerte que si alguien compra la casa de la izquierda que está en venta, sepa mantener esa curiosa ambigüedad.
El escudo está claramente en la casa de la derecha, la número 3, pero la forma tan chapucera de empotrarlo en la fachada y el estado de conservación del mismo sugieren cualquier cosa.
No creo que los Ruvios Martínez o los Sanchez Miranda estén al loro y sepan algo, pero preguntando preguntando lo mismo descubrimos algo.
Esta vez hice foto también de la fachada trasera:
Donde se ve lo que no dice el catastro: que la casa está separada de la colindante por un pequeño patinejo y que la casa del otro lado de la calle del Rincón es un solar, porque si no, no se vería.
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