Enmarcado a la izquierda por Ventrosa I y a la derecha por Ventrosa II, y dominando uno de los pocos espacios urbanos llanos construido sobre un buen muro de contención y adornado con un par de acacias, vemos de lejos una casa con escudo que... ay, me da mucha pena mirar porque ya la moderna textura de la mampostería, chorreada con agua o arena, me da dentera. Y porque de haberme sido la suerte más favorable...., ¡casi lo hubiera podido hacer yo! Es el caso que en noviembre de 1984, cuando trabajaba como arquitecto, me llamó el ayuntamiento de Ventrosa para hacer un "estudio previo" o "memoria valorada" del edificio del Ayuntamiento a fin de pedir dineros a la Comunidad Autónoma con la idea de adecentarlo un poco. Y obviamente, le hice foto:
Con lo que ahora podemos jugar a las comparaciones y las diferencias mirando tantos y tantos detalles que acaban por desnaturalizar una arquitectura y un ambiente: balcón central volado, rasgado de las ventanas laterales, puertas, persianas, barandillas, elevación de la cubierta, alero desnaturalizado y sobre todo, sobre todo, la textura.
Aparte de la foto hice unos croquis:
Y si te he visto no me acuerdo. La Comunidad Autónoma no consideró oportuno dar entonces los dineros para el arreglo y el Ayuntamiento de Ventrosa se olvidó de mí. Lo cierto es que desde entonces no había vuelto por Ventrosa; y lo muy posible es que con treinta años y mucha ignorancia y atrevimiento en arquitectura, también yo le hubiera puesto el balcón y le hubiera chorreado con arena. De eso me libré.
Ahora aprecio un poco más el escudo del YLUSTRE MUÑOZ que habitaría la casa antes de que la convirtieran en Ayuntamiento y pido disculpas porque la foto del mismo me saliera un poco borrosa.
Por hacer un poco de lectura arquitectónica, llama la atención la doble puerta y el juego compositivo entre el eje del balcón y el eje puerta principal/escudo enmarcado todo ello por las cuatro ventanas laterales. Muy ingenioso, desde luego. También llama la atención el escaso fondo de la casa. En los croquis veo la medida interior ente muros: tan sólo 6,35 m., lo que hacía posible una sola crujía.
En el testero sur que da al valle debió de tener también un balcón. No me fijé como lo dejó mi sucesor en los apaños.
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