Cuando la calle Fernando Torres llega a la Plaza Nueva y emboca a los soportales del Ayuntamiento hay un par de casas que forman una larga fachada de 22,8 metros de piedra arenisca de buena sillería cuyos bajos a la plaza están ahora ocupados por un Bar.
Gracias al catastro vemos que ambas casas forman una sola propiedad con entrada por la calle Fernando Torres y que la fachada que da a la Plaza Nueva (unos 7 metros) tiene un escudo sin labrar. La contigua por la derecha también tiene escudo pero ni me acerqué a verlo para autentificar su antigüedad. En el famoso Inventario ni lo mencionan. Igual es de pega y además la casa parece estar a su vez dividida en dos, pero el conjunto de las tres o cuatro casas (o cinco con la siguiente en rincón) bien merece cierto respeto aunque solo sea por la concentración de tan buena sillería. Por el cisco de bajantes, farolones, aleros, carpinterías varias, persianas, chimenea shunt, rótulo en bandera, toldos, etc., parece que respeto no le tienen mucho.
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