Vecina de la anterior, de la que le separa un cantón, y más modesta pero manteniendo su unidad e incluso habiendo mejorado la puerta en los últimos años, tenemos esta casa con fachada de sillería, molduras, alero y escudo de unos 13 metros de fachada por 13,5 metros de fondo a la que no le importa que la planta no sea del todo ortogonal y que los huecos se desplacen ligeramente de los ejes de simetría pues no por ello va a dejar de mostrar esa unidad que le confiere el dominio de los paños sobre los huecos.
La fachada lateral, en mampostería ofrece sin embargo una modulación de pilastras que hasta le ha permitido una muy digna apertura a otra escala de la puerta lateral para una cochera. La fachada se ha restaurado y hasta la puerta ha mejorado. El lío de los cables no.
El escudo ofrece un notable contraste de labra entre el nivel de relieve de los adornos exteriores y el de los iconos de sus armas. En medio de este último acertamos a leer ARMAS DE LOS CAMINOS.
En la foto de cubierta se aprecia mejor la pequeña irregularidad de la planta y la unidad de la cubierta a cuatro aguas a pesar del medianil con la casa colindante.
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