Vaya listo que anduve con la cámara de fotos en el 83. Si en la casa anterior ignoré la perspectiva central, en esta otra, por aquello de sacar su relación con la portada de la iglesia, me salió la ropa colgada delante del escudo de armas y casi podría pasar por casa popular. O por casas, porque tiene dos portales, el 6 y el 8, con lo que nuevamente estamos ante un juego compositivo de unidad de escudo, tema par en la planta principal y descentrado de la puerta supuestamente original, la del número ocho. Aunque lo más novedoso de esta casa es ese cuerpo central de ladrillo que se eleva sobre la planta noble rompiendo la línea de cornisa y reforzando la unidad de toda la casa. Pero vamos pues con la foto de 2013 para ver mejor el escudo y... las "mejoras" introducidas en los últimos treinta años.
La casa número 6 ha crecido un piso pero cuando menos han respetado la peculiaridad del cuerpo central en ladrillo que sustenta el glorioso escudo. Ay, pero menuda cornisa de piedra se han inventado en la reforma del alero en la casa 8. Uff. Y la bajante que no falte.
Pérdida menor, pero pérdida de buen gusto, es la desaparición de los lambrequines de las persianas antiguas, ahora sustituidas por las cajas de las persianas enrollables de plástico.
Con las banderas de las fiestas en vez de la ropa colgada jugando con la fachada, vemos en esta otra imagen la relación de la fachada principal con la lateral a la calle San Martín, realizada también en perfecta sillería, y cuyos huecos ostentan ahora los tendederos extensibles (!). En General Vítores (cambiada ahora a San Vítores por vivir en tiempos más santos y menos belicosos, supongo) medimos con los medios aproximados de siempre 12,5 metros, mientras que el fondo de la casa o fachada a San Martín es de 19 m. La división de la propiedad ha afectado, como se ve, a la limpieza de la cubierta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario