No sé qué de especial le veríamos a esta casa en 1983 para gastar un negativo de aquellos que valían a pesetas, pero como está en el archivo de aquel trabajo de campo yo la pongo y la revisito. Más que nada para comprobar una vez más la torpeza con que se "restauran" estas casas...
...metiendo un zócalo de espanto, cargándose la carpintería, inventando una fachada con cubierta a dos aguas donde había un alero horizontal, poniendo mucha canal y bajantes y por supuesto, barriendo y empastando la sillería con la mampostería y otros aplacados (véase el "interesante" juego de zócalos...).
La bajante de la esquina la han colocado justo en el único detalle escultórico de la fachada, es decir, en el extremo de la cornisa moldurada. Menos mal que no tenía escudo.
La fachada tiene un frente de 11 m y un fondo irregular que empieza en 11 pero que se larga hasta los 19 m con un cuerpo añadido al norte. Más o menos lo propio de una casa normal aunque con una fachada de sillería que tiene como particularidad dos curiosos quiebros en su alineación (el cóncavo se lo salta el nuevo alero con su canal) y una espontaneidad compositiva que es siempre bien recibida.
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