Ni los del Inventario ni los que hayan hecho el resumen histórico del Monasterio de la Estrella para la wikipedia (qué manía con ocultar la autoría de los textos) explican qué hace este caserón con dimensiones de palacio en el interior de la famosa congregación jerónima. Los del Inventario (vol, 3 pag 255) dicen que es del XVIII, que tiene los escudos sin labrar (¿quién pensaba hacerlo?) y que está muy rehecho. ¿Le metió mano Pedro Ispuzua como al resto del convento? Algunos de los rehechos ya se ve que son posteriores a la intervención de los años cincuenta.
Tampoco tuve curiosidad en mi cortísima visita de saber a qué se dedica ahora, pero me olía que a cosas de vino, por lo que salí zumbando.
Alguien sabrá algo de esta casa, digo yo, que empaque ya tiene. Pero lo de contarlo públicamente parece que está muy caro.