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jueves, 20 de noviembre de 2014

(255) TORMANTOS IV. Otras



Insisto: en los paseos que nos damos por los pueblos de La Rioja buscando casas solariegas siempre nos llaman la atención algunas casas del XIX o comienzos del XX que consideramos herederas de aquellas en su buena arquitectura y sentido urbano. La incorporación de esas casas a este estudio no pretende ser exhaustiva y tan sólo se hace como apuntes a un necesario y futuro estudio. Seguro que me dejo muchas por poner pero gracias al tipo de edición abierta con que funciona un blog siempre se pueden ir haciendo correcciones y añadidos.

Yendo desde la carretera hacia la Iglesia por la calle San Isidro, la primera casa que despierta nuestra curiosidad y de la que quiero dejar constancia aquí es la de la foto de arriba, sita en el número 19.

La situada al final de la calle Mayor, en el número 42 pudiera ser una reforma efectuada sobre otra más antigua.


La tercera y última no tiene nada que ver con el ladrillo ni con la elegancia de las puertas de entrada de las casas del XIX. Era una casa sobria y ordenada en su geometría y si la traemos aquí es más bien por la falta de gusto o de respeto demostrada en los últimos años hacia su arquitectura. La elevación, el rascado de la fachada o la modificación de algunos huecos hacen daño a la vista. Pero en fin, ahí siguen estando sus viejos muros y su geometría, en la calle San Vitores número 1.


Ya digo, seguro que hay más, pero en una corta visita en la que el motivo principal era buscar las casas solariegas de Tormantos, esto es lo que puedo ofrecer. Aquí la situación de estas tres casas:



miércoles, 19 de noviembre de 2014

(254) TORMANTOS III. Calle Palacio 2 y 4



Pena me da no haber visitado en 1983 todos los pueblos para ver cómo estaban sus mejores casas entonces. No creo que esta que vemos en Tormantos, sita en la calle Palacio 2 y 4, estuviera mucho mejor que ahora, pero seguramente nos podría haber dado más pistas de cómo fue en origen y hasta si  el parche que tiene encima de la puerta pudiera haber sido la ubicación algún escudo.


Lo cierto es que antes de haber sido dividida tenía un buen rectángulo de 14,5 metros de fachada por 13 metros de fondo y unas hechuras de casa importante.


Primero en una y luego en la otra, los faldones de cubiertas han sido alterados para habilitar un nuevo piso, con lo que aún se ha desfigurado más. Si a eso añadimos el deslavado de la piedra, de no ser por su volumetría casi nos hubiera pasado desapercibida. ¿Tiene alguien otros datos? ¿Por qué se llama calle del Palacio si no tiene nada que ver esta calle con el palacio de los López Dávalos?





martes, 18 de noviembre de 2014

(253) TORMANTOS II. Calle San Esteban 10



Muy cerca del palacio de los López Davalos también subsisten como pueden los restos de esta casa de hidalgo. Un escudo muy buen conservado y un alero en papo de paloma es todo lo que le queda de su vieja nobleza.


Seguramente la casa era una con la vecina, que cuando se dividió la propiedad levantó un piso más, pero la cornisa corre por todo el hastial que debió de ser fachada al patio.


El fino diseño de poste de hormigón con rústica farola parece ajeno al deterioro del lugar.

Aquí el plano de la actual parcelación y la foto de cubiertas del catastro.




lunes, 17 de noviembre de 2014

(252) TORMANTOS I. Palacio de los López Dávalos



En las webs de turismo de La Rioja se dice que es el palacio de don Ruy López Dávalos pero a poco que mire uno la biografía de tan célebre señor del siglo XV se dará cuenta enseguida de que le sobra lo de "don Ruy". Dejémoslo en palacio de algunos descendientes López Dávalos y hagámonos cruces de la ignorancia sobre nuestro pasado al ver que nadie dice nada del marquesado que muestra su escudo:


El actual estado del palacio y su capilla van parejos con el interés por la historia. Lo más que hemos podido encontrar es lo que dice el cartelito que ha colocado el ayuntamiento: que fue palacio, que luego fue convento y que acabó dividido en varias viviendas.



Vamos a ver el parcelario actual antes de hacer un recorrido por sus fachadas:


Y es que la división en lotes del antiguo palacio o convento parece hecha por un artista contemporáneo de la línea quebrada. Ahora ya podemos sorprendernos menos de lo que vamos a ir viendo por el exterior. Las nervaduras al aire de la capilla fueron la imagen del poster de una de las primeras Jornadas de Intervención en el Patrimonio del Colegio de Arquitectos de Logroño hace casi cuarenta años...¡y sigue igual! O peor, claro. El cartelito turístico se complace en decir que las podemos ver por el óculo de la fachada oriental. Y así es.


Nos echamos para atrás, no sólo del espanto, sino para coger perspectiva y vemos el extraño híbrido que forma la capilla con el fragmento de palacio o casa a su izquierda, porque la fachada engaña.


Entre la capilla y la parte de la casa donde está el escudo del marquesado se extiende un paramento de huecos más o menos neutro y ordenado donde alternan ventanas y balcones.



La unidad del alero hace también que podamos aún sentirnos ante lo que pudo haber sido uno de los palacios urbanos con más fachada de la Rioja, 26,5 metros más los 9 metros de la capilla, 34,5 metros. En la actual casa de la derecha advertimos ya en planta baja el revestimiento de forropiedra que vamos a encontrar también en el cuerpo de la casa presidido por el escudo:


Amén del lavado (o deslavado) que le han hecho al sillarejo del piso principal y del bajocubierta.

Como tenemos la oportunidad de entreverlas por detrás, no nos privamos de hacer un par de fotos.




No digo yo que vuelva a ser palacio de nadie, pero cuidar esa ruina, saber de su origen y hacer una reconstrucción virtual de sus plantas o crujías nos devolvería un poquito de la dignidad perdida. Aunque viendo las trazas del Ayuntamiento que han hecho enfrente (al lado de la Iglesia) o las decoraciones de la fachada de la casa contigua (la número 9) mejor no pedimos nada y nos contentamos con haber llegado a ver lo que hemos visto. Que todo puede ir siempre a peor.