martes, 1 de julio de 2014

(202) SANTO DOMINGO IV. Calle Mayor 34



Puestos ya a ver las chapuzas arquitectónicas de nuestro tiempo u otras curiosidades, volvemos calle Mayor atrás para documentar esta casa ubicada en el número 34 que tiene su miga porque no, no es un pastiche de los últimos treinta años sino más bien de mediados de siglo XX. Por lo que se intuye viendo la fachada, a alguno de los pocos arquitectos que había entonces en La Rioja (¿Agapito? ¿Carreras?...) le debieron encargar la elevación de un piso en esta casa solariega no muy notoria que seguramente tendría bastante desgastada la sillería, y ni corto ni perezoso, y para unificar la planta del piso existente con la elevación, revocó toda casa en ese falso ladrillo cara vista y recubrió la planta baja y los elementos decorativos originales con un estuco imitación piedra que le salió bastante cremoso.


La puerta, aunque vieja, desgastada y torcida, se quedó en su sitio delatando la antigüedad de la casa, y este pequeño escudo ubicado como a desmano, también:


En la planta nueva no se anduvo con las zalamerías de los arquitectos de ahora, y la resolvió como cualquier vivienda de protección oficial de la época:


El resultado no puede ser más curioso, extravagante y digno de ser documentado para la posteridad. Porque...,  a ver quién es el guapo al que le toca meterle mano ahora con la Comisión de Patrimonio detrás. Seguro que lo primero que hace es cargarse esa puerta que ya no puede ni con las capas de pintura que tendrá encima, ja ja ja.


Los del catastro tampoco andan muy finos en sus criterios a la hora de poner rayas. Supongo que la división de la propiedad entre una zona de tres plantas y otra de cuatro obedece a la ventanita de la derecha de la planta baja (!) porque la cubierta es completamente homogénea para toda la parcela y muestra lo que en su día pudo ser el volumen principal de la antigua casa solariega.




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