La pieza central de un grupo de tres casas en hilera debajo de la Iglesia es la única que tiene escudo. Desde lejos tiene una gran uniformidad de fachada con la casa de la derecha (la fotografía siguiente es de 1988) y aunque es evidente que se trata de dos casas distintas y que en el catastro le dan número por la fachada (el 11) la entrada no da directamente a la calle y parece compartirla también con la casa de la derecha. Sea como fuere en sus orígenes lo que es cierto es que ha llegado hasta nosotros con una reforma bastante kitsch de su fachada realizada seguramente en la primera mitad del siglo pasado a base de un revocado pintado de beige con dibujo de sillares.
El escudo es de lo más historiado. Ya que mira hacia la derecha, suponemos que es de bastardo. Hay que lamentar que se haya caído el babero del yelmo.
Las tres casas tienen una planta oblonga pero sus geometrías no son perfectas sino que parecen adaptarse a la irregular ladera. La casa del escudo tiene una media de 14 metros de largo por 12 de fondo.
El tercer elemento a destacar después de la fachada y la planta, es la cubierta de teja a dos aguas
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