Aunque no tuviera escudo, todos los elementos de esta casa nos hicieron tomarla en consideración e incluirla en nuestro catálogo de estudio. La fachada tiene una componente tan horizontal que los cinco huecos con los que se compone la planta noble parecen no estar en simetría. Sobre todo porque el desplazamiento de la puerta respecto del eje principal le quita cualquier pretensión de rigidez o unidad. La falta de recercado del hueco central invita a hacer conjeturas sobre si hubo escudo o si estaba destinado a ese punto. La fachada tiene una ligera convexidad entre el segundo y tercer hueco, como si hubiera sido fruto de la unión de dos parcelas. A tenor de lo que sugiere la foto del catastro, la solana que se asoma sobre el alero continúa en su sitio.
En la imagen parcial tomada este verano se ve que la casa está ahora dividida en dos propiedades y que cada uno por su cuenta ha alterado los elementos de fachada que ha creído convenientes mermando una unidad que nunca pareció haber tenido del todo.
La fachada a la calle del Rincón mide nada menos que 18,5 metros y el fondo, 15,5 m.
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